martes, 29 de abril de 2008

DEBUT Y DESPEDIDA

Simón Rafael, a quien le llevo la bicoca de 25 años de diferencia y con quien germina una amistad nacida de la existente entre su padre -Simón Lucena- y mi persona, me invito a practicar sofball con un grupo de sus panas este sábado 26 de abril en el campo de pelota de Jorge Coll (algo, bastante, deteriorado). Llegamos puntualmente a las 2:30 pm con el nerviosismo de la primera ves, esta vez provocado por un pensamiento interno que me decía: “podré jugar todavía…” Empezaron a llegar jóvenes a quienes les doblaba en edad, con cuerpos atléticos, vestimenta y calzados acorde a la ocasión, con sus implementos deportivos y demás añadiduras… por mi lado, tuve que ponerme un mono de educación física de un colegio donde Sandra dio clases que era lo mas cercano a un uniforme de baseball; lleve hasta un termo con agua e hielo y la cámara fotográfica que me cubriría el evento deportivo.
Los chamos comenzaron a hacer sus ejercicios de calentamiento, flexiones, trote, etc, antes de lanzar siquiera una pelota, y ya yo estaba chingo por batear, sin embargo decidí hacerle honor al dicho que dice: “…al pueblo que fueres has lo que vieres…” y me dispuse a calentar también corriendo las bases… no había llegado a tercera y ya estaba “mamao”… así que decidí mejor calentar el brazo; después de unos minutos de calentamiento el carajito con quien practicaba empezó a enjoyar la pelota, a tirar rollings, flaicitos pa´ tras y pa´ delante y cuanta vaina se le ocurría… en unos de esos flaicitos que me bañaba (me pasaba por encima de la cabeza… para los que no conocen el argot beisbolistico) corrí de espalda al mejor estilo que Miguel Cabrera y zas … caí en un hueco resbalando sobre mis glúteos, brazos, piernas… coño sobre todo el cuerpo. Me pare igualmente al estilo Cabrera, sacudiéndome la tierra como si nada, hasta que oí a uno de los carajitos que corrió a ayudarme que dijo: “…coño tremendo coñazo el que se dio el viejo…” con la arrechera mía y no la de Cabrera, mas por lo de "viejo" que por el carajazo, tuve que decirles a todos los que se acercaban a socorrerme “…tranquilos no fue nada… solo una caidita…” por dentro me repetía: “por pajuo... quien me manda... pudiendo estar en mi casa viendo televisión”.
Por orgullo me quede en el campo jugando y mas aún cuando llego Sandra con mi hija que venían a ver a su Cabrerita jugar; al llegar Simón Lucena que vino a darnos apoyo, ratifico mas mi estadía jugando, quien le aguanta el chalequeo!!!.
A pesar de todo batee un hit y un doble en 4 turnos, saque un out en el “rigth field” y solo perdimos 18 a 6. (dos entradas mas y seguro hubiéramos empatado)
Hoy escribiendo esta crónica deportiva (tres días después) todavía me duelen hasta los pelos del… pecho, sin hablar de los "moraos" y la cantidad de “dencorub” que me he echado.
Señores debut y despedida… seguiré haciendo deporte con el Wii en el confort de mi casa.
PD.: Estoy disfrutando de los más mínimos momentos y detalles con mis amigos… solo faltas tu…