A diferencia de la incursión en Softball, donde la e
xperiencia fue algo traumática por la aparatosa caída que tuve buscando un faul y peor aun cuando los jóvenes presentes comentaban entre ellos “….se escoñeto el viejito…” decidí practicar deportes eXtremos todos los sábados en el Centro Ítalo Venezolano, me metí en póker, domino, truco, carga la burra y hasta keto, pero ahora por la necesidad de practicar algún deporte después de los cincuenta, 
que no fuera tan arrecho como el softball y tan monótono como el keto; decidí… por obligación comenzar a jugar golf…. Luis Arévalo, mi hermano, el quinto malo de la familia, me debía unos realitos, esos que van quedando de los restaurantes cuando llega la cuenta y te dicen: “paga tu… yo después te pago…” o como los mexicanos “…se me quedo la c
artera después nos arreglamos…” o como los americanos “paga mi parte que después yo te doy la mía…” o como el mismo dice “… págame el teléfono este mes que el próximo te lo pago yo…”y nunca llega en próximo mes…. Bueno por eso dije “por obligación” por que el gran carrizo me pago esas deudas con zapatos, pelotas, g
uantines, hierros y demás yerbas aromáticas que tenia en su casa relacionada al golf. Bueno con todos los macundales encima no me quedo otro remedio que iniciarme en el deporte que hasta ahora creía que era SOLO para estúpidos, ya que yo veía que pasaban cuatro horas dándole coñazos a una pelotica y caminan hasta ella y después que le llegan volvían a darle otro coñazo pa` mandarla mas lejos. Lo que es no saber; el golf es un deporte de ética, de concentración, de relax, cada golpe es una estrategia, de reglas, de postura, de camaradería, en fin un deporte completo. Tome unas clases con Leonel, el cadi máster del único campo de golf que tenemos en la Isla de Margarita, en el Hesperia Margarita en Pedro González. Cinco clases fueron suficientes para prepararme para mi pri
mera competencia, la noche antes del torneo no pude dormir, no se si de emoción o de posible pena de hacer el ridículo… A las siete de la mañana ya estaba desayunando donde los Hermanos Moya y a las 8 am “pegando” como dicen los golfistas… durante todo el recorrido solo pensaba en que por mi culpa perderán los verdes, no fue sino hasta después que me decidí sacarme la pela que me daba el azul, Gerardo Gutiérrez, y disfrutar el juego cuando empecé a jugar mejor, con la suerte para mi que fue como a las 11 am cuando mi esposa decidió hacerme barra y me vio realizar dos “Doble bogey” de allí en adelante fue un placer enorme el seguir caminando y respirando aire puro por la casi-verde hierba del campo de golf y un éxtasis a llegar a los Green de cada hoyo. Camine todos los 18 hoyos, caso contrario de mis panas los discapacitados de Pedro Vivas, a quien traje de regreso al golf y de José Alfredo Trenard el que me dio sus Cobras viejos para yo iniciarme….Al FINAL GANAMOS los verdes, aunque no ayude para ello, la sensación fue espectacular. La recepción y premiación que dio Siste Alarmas, Rattan y el Hesperia fue además de concurrida muy bien montada… Los premios donados por los patrocinantes no tuvieron mezquindad. Sinceramente LOS FELICITO… especialmente a LEAS.
P.D.: “…Si no me das de beber…, voy a botar la comida…, porque yo sin la bebida no siento ningún placer…...” Pa` la próxima quita la comida y mete mas de beber… lloro!!!.
xperiencia fue algo traumática por la aparatosa caída que tuve buscando un faul y peor aun cuando los jóvenes presentes comentaban entre ellos “….se escoñeto el viejito…” decidí practicar deportes eXtremos todos los sábados en el Centro Ítalo Venezolano, me metí en póker, domino, truco, carga la burra y hasta keto, pero ahora por la necesidad de practicar algún deporte después de los cincuenta, 
que no fuera tan arrecho como el softball y tan monótono como el keto; decidí… por obligación comenzar a jugar golf…. Luis Arévalo, mi hermano, el quinto malo de la familia, me debía unos realitos, esos que van quedando de los restaurantes cuando llega la cuenta y te dicen: “paga tu… yo después te pago…” o como los mexicanos “…se me quedo la c
artera después nos arreglamos…” o como los americanos “paga mi parte que después yo te doy la mía…” o como el mismo dice “… págame el teléfono este mes que el próximo te lo pago yo…”y nunca llega en próximo mes…. Bueno por eso dije “por obligación” por que el gran carrizo me pago esas deudas con zapatos, pelotas, g
uantines, hierros y demás yerbas aromáticas que tenia en su casa relacionada al golf. Bueno con todos los macundales encima no me quedo otro remedio que iniciarme en el deporte que hasta ahora creía que era SOLO para estúpidos, ya que yo veía que pasaban cuatro horas dándole coñazos a una pelotica y caminan hasta ella y después que le llegan volvían a darle otro coñazo pa` mandarla mas lejos. Lo que es no saber; el golf es un deporte de ética, de concentración, de relax, cada golpe es una estrategia, de reglas, de postura, de camaradería, en fin un deporte completo. Tome unas clases con Leonel, el cadi máster del único campo de golf que tenemos en la Isla de Margarita, en el Hesperia Margarita en Pedro González. Cinco clases fueron suficientes para prepararme para mi pri
mera competencia, la noche antes del torneo no pude dormir, no se si de emoción o de posible pena de hacer el ridículo… A las siete de la mañana ya estaba desayunando donde los Hermanos Moya y a las 8 am “pegando” como dicen los golfistas… durante todo el recorrido solo pensaba en que por mi culpa perderán los verdes, no fue sino hasta después que me decidí sacarme la pela que me daba el azul, Gerardo Gutiérrez, y disfrutar el juego cuando empecé a jugar mejor, con la suerte para mi que fue como a las 11 am cuando mi esposa decidió hacerme barra y me vio realizar dos “Doble bogey” de allí en adelante fue un placer enorme el seguir caminando y respirando aire puro por la casi-verde hierba del campo de golf y un éxtasis a llegar a los Green de cada hoyo. Camine todos los 18 hoyos, caso contrario de mis panas los discapacitados de Pedro Vivas, a quien traje de regreso al golf y de José Alfredo Trenard el que me dio sus Cobras viejos para yo iniciarme….Al FINAL GANAMOS los verdes, aunque no ayude para ello, la sensación fue espectacular. La recepción y premiación que dio Siste Alarmas, Rattan y el Hesperia fue además de concurrida muy bien montada… Los premios donados por los patrocinantes no tuvieron mezquindad. Sinceramente LOS FELICITO… especialmente a LEAS.P.D.: “…Si no me das de beber…, voy a botar la comida…, porque yo sin la bebida no siento ningún placer…...” Pa` la próxima quita la comida y mete mas de beber… lloro!!!.
