Este fatídico… Marzo, tercer mes del año en el calendario gregoriano, tiene 31 días y su nombre deriva del latín Martivs, Martivs a su vez se deriva de Mars, nombre en latín de Marte, dios romano de la guerra. Mes de la mujer, mes que se realzan las cualidades de mujeres emprendedoras, amorosas, amables, tiernas, respetuosas. Mes de mudanza, de mudanza eterna… dos mujeres que sin ser familia de sangre, se quisieron como tal, aprendimos a quererlas por ellas mismas, se hicieron querer, amar y nunca olvidar. Las dos se mudaron a lugares remotos, a lugar donde solo se llega con un pasaje de ida sin retorno, lugar especial para los escogidos, y solo ellos disfrutaran del mismo.
Verónica, nuestra sobrina por afinidad, hija de dos de nuestros “más que amigos” José Alfredo y Mariana, quienes nos dieron la oportunidad y la dicha de poder conocer a Vero, una niña, una mujer espectacular de apenas 26 años, bellísima tanto por dentro como por fuera, de sentimientos extraordinarios, siempre con una sonrisa, jovial, llena de vida, deportista; con una relación con su madre envidiable, única, de confianza, de amor, amor puro que radiaba luz con solo verlas juntas… Se nos mudo de lugar, de país, de mundo, un seis de marzo emprendió el Viaje de las Mariposas, llamado así por mi padre cuando un ángel era necesitado por nuestro creador, no sabemos cuál será su nuevo rol, su nueva responsabilidad; pero lo cierto es que ella estará pendiente de sus seres queridos… si lo hizo en la tierra no dejara de hacerlo ahora que está en el cielo. De algo si estamos seguros, aunque no la veamos con la frecuencia habitual, que jamás la olvidaremos, siempre estará en nuestros gratos recuerdos, en nuestra memoria y más aun en nuestros corazones que bien supo ganárselos sin nada de esfuerzo. Verónica, Hasta que nos volvamos a reunir, siempre te recordaremos con mucho cariño, dando gracias al Señor por permitirnos haberte conocido
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Rafaela Pérez, mujer de carácter fuerte, jamás mostro su amor directamente, pero por sus acciones sabíamos que dentro de ella había suficiente para dar, Rafaela nos crio a la mayoría de los hermanos Arévalo Semprun, 52 años de sus 93 se los dedico a nuestra familia, teniendo una hija, Macedonia, nosotros siempre fuimos atendidos con mas privilegios. No pario a Guillermo, porque mama era la que lo llevaba dentro, crio prácticamente a Pedro Emiro, a quien le dio y demostró su amor día a día; a Luis, a Reinaldo, a Ylde y a Yoly les alcahueteo todas sus muchachadas… a mi me respeto siempre mi lugar de hijo primogénito, según sus creencias, y sin embargo más de una vez me dio su consejos, reproches y hasta castigos. Fuimos niños afortunados, la educación se nos impartía por ambos lados, por nuestros padres y por la vieja Rafaela quien nos la reforzaba, era como una presto barba, los que se le escapaba a alguien, ella lo repasaba. Nos dejo en un día muy triste, para ella, para nosotros, un nueve de marzo de hace 4 años papa había emprendido el Viaje de las Mariposas. Desde que tengo memoria Rafaela era vieja y siempre recordare como yo le decía: “Rafaela Pérez Peraza que tienes el que te conté como una pasa…” y con una suave sonrisa me respondía: “niño loco” Siempre estarás entre nuestros recuerdos ya que fuiste parte de ellos.
