viernes, 5 de septiembre de 2008

Re-encuentro con los AMIGOS

Hace 28 años deje el “IMPERIO” cuando termine mi capacitación en esa tierra Yanqui me vine a mi país, Venezuela, a trabajar por ella, para ella, no sabia lo que me esperaría mas adelante. Cuando llegue solo tenia unos dolarcitos que ahorre trabajando de repartidor de pizza, mesonero, cuidando carajitos y cuanto trabajo pudiera realizar sin descuidar mis estudios, hasta maletas llena de ropa le traía al negro Jesús Veros cuando apenas iniciaba sus negocios en Flagler, una tienda que tenia en CC Las Mercedes de Caracas. En los primeros 18 años de los 28 mi vida mejoraba año tras año, ganaba mas, vivía mejor, crecía internamente, familiarmente y profesionalmente, de una camioneta que le quitaba prestada a mi tío Rafael Maria pase a un ZEFIR de papa, de allí compre una Caribe usada, que se le vendí a mi hermano el mojonado y que nunca termino de pagar (estamos a mano por el zefir), de la caribe a dos carro uno para mi y otro para la mujer, por ultimo a una Vans de 8 puestos; de un apartamento alquilado pase a una casita propia, de la casita nos construimos una casota y desde hace 10 años la vaina se estanco y viene en reversa, vendí la vans para comprar dos carritos pequeños y ya hasta estoy pensando pasar de la casota a una casita, cada día tengo que trabajar mas para mantener el nivel y eso que yo pensaba que me retiraría con bastantes cobres a gozar de la vida… tremendo error… este loco nos lleva de mal en peor…bueno a lo que me ocupa que me enganche con tu “chavez quien”
… Hace 28 años no veía a mi amigo Luís Quintanales, otro de los que pasaba maletas llena de ropa junto a Ricardo Rodríguez, que gracias al “FACEBOOK” pudimos reencontrarnos en estas vacacioncitas de visita a los suegros por el estado Aragua. Luís se caso, como por cuarta vez y espero sea la ultima, con ANA una linda abogada, sencilla, muy conversadora, amorosa con mi amigo y sus hijos…hizo empatia instantánea con Sandra cosa que me alegroLuís dejo a Choroni donde vivía hace varios años buscando mejores aires en la ciudad y lleva diez años tratando de respirar como lo estamos haciendo todos (no me voy a enganchar). Intercambiamos parrilladas, primero en su casa y luego en la de mis suegros… no habrá para vestirse pero nunca se dejaran las “reunioncitas”. Hablamos y recordamos aquellos viejos tiempos en el “ta barato dame dos”, recordamos amigos, amigas y amiguitas, contamos anécdotas mientras nuestras esposas e hijos se deleitaban con las historias de vida real que contábamos.
Otro que pude visitar fue a mi compadre Antonio Bruni, Carmen y su familia, con quien hablo a menudo pero no los veo con la misma frecuencia. Otra parrillita en su casa de Valencia fue la excusa para reunirnos, además de ir a buscar la tarjeta de invitación para la boda de mi ahijado el Ing. Jean Marcos (26) con Carlita exquisita niña de la misma edad (como pasa el tiempo) Nos acompañaron en la parrilla Jonathan y su hijita (nieta de mis compadres que les tiene la empalizada en el suelo) quien jugaba con su tío Leonardo, quien había cumplido los diez añitos el fin de semana anterior.
“Tas Verde” como llama Sandra a Cirilo Meneses y a Manuela se les logro ver la carátula, al igual que al bombón de su hijo Dieguito que ya dejo de ser …guito por lo grande que esta.
A otro loco que visite fue a Hernán Arévalo, mi primo, primo hermano, allá en su Campamento Vacacional Aventura en Camatagua, lastima que no vimos a Maria Elena ni a Maria Alejandra, el primo estaba instalando una cuerda para lanzar a los chamos del campamento por una guaya a mas de 150 metros de largo y a mas de 15 metros de altura y el pendejo que le sirvió de conejillo de indias fui yo… no se como me deje convencer, estaba mas chorreado que muchacho chiquito. La sensación es increíble pero uno no esta en edad para esas cosas…
El reencuentro con ellos, los amigos, me hizo recordar esa canción que canta el puma que dice:
“…los amigos así, como tu como yo, amigos de toda la vida… pocas veces se ven, como tu como yo y nunca se olvidan…los amigos así que no se ven quizás muy seguido cuando nos encontramos lo festejamos y disfrutamos… al final los amigos no se olvidan de sus amigos…” cursi pero es la verdad…